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  • Foto del escritorDANIEL ENRIQUE BLANCO RAMIREZ

Mobiliario del Siglo XIX

Durante los comienzos del siglo XIX el mueble aún estaba influido por la pasada época, la del Imperio; continúa con un carácter más aburguesado y aparente, y evoluciona hacia un arte sin trascendencia, adormecido entre la mecanización (verdadera revolución del siglo XIX y la industrialización).


Las técnicas constructivas, que han llegado a su máximo desarrollo y perfección en el siglo XVIII, se industrializan y, con la fabricación en serie de modelos económicos, se pierde la mano de

obra y la perfección del acabado.


El nacimiento de la era industrial provoca ya desde el siglo XVII una paulatina reestructuración de la sociedad y del mundo laboral, y la máquina convierte la delicada artesanía del mueble en una industria que repite, sin interrupción, modelos e interpretaciones vulgares de los estilos históricos.


El rápido empleo del hierro y, más tarde, del acero, influyó en la construcción del mueble. A causa de su resistencia a la intemperie se construyeron sillas de jardín hechas de piezas de hierro

fundidas o de hierro curvado.


La artesanía del mueble va desapareciendo, sustituida por estos nuevos sistemas que sólo emplean la máquina, eliminando la mano de obra especializada enfocándose en la fabricación de las

imitaciones estilísticas lo que dio paso al Eclecticismo.


No obstante, del renacimiento ecléctico del siglo XIX, ciertos importantes avances fueron hechos: el estadounidense John Belter creó muebles de madera laminada en los comienzos de 1845; y en 1841, Michael Thonet de Viena patentó la técnica de la madera curvada. Esas nuevas técnicas

tendrían luego una profunda influencia en la producción y diseño del mueble.


Estilo Isabelino

En España estaba en boga el denominado estilo Isabelino, que se desarrolló durante el reinado

de Isabel II (1833-1868), y que tomó el relevo del estilo Imperio.


Los muebles son de tipos y características semejantes al Imperio, muy macizos y cúbicos, con gruesas molduras, fuertes y de perfil simple, terminados en zócalos, con las patas anteriores

torneadas y las posteriores con gran caída.


Los materiales predominantes eran las maderas de pino y caoba y los contrachapados, y las técnicas decorativas más abundantes eran la marquetería y las aplicaciones de bronce y latón con relieves troquelados representando cisnes, góndolas y jarrones. Abunda la línea curva, orgánica y suntuosa.

Con el paso del tiempo, el mueble es cada vez más aburguesado y modesto, los materiales son también cada vez mas pobres, a la caoba se le sustituye por el palo santo y el pino chapeado con maderas nobles, las tallas son bastas pero graciosas como expresión del arte popular.


Los bronces son simples chapas de latón con relieves troquelados, las sedas de las habitaciones se

sustituye por papeles pintados.


Solo en el mueble de la corte y de las familias acomodadas, se sigue trabajando con marqueterías, con los fondos de ébano y palo santo y los bronces son fundidos, también podemos encontrar sencillas taraceas de boj y caoba sobre fondos elípticos de boj o de limoncillo.


Los métodos constructivos y técnicos se industrializan y con la fabricación en serie de modelos

económicos se pierde la mano de obra y la perfección del acabado.


Los tipos de mueble son los mismos que en toda Europa. Por ejemplo característicos de esta época, son los sofás de góndola con tallas en los brazos; las camas, también son de góndola, los veladores o mesas con un pie central, son en forma de copa, torneadas, poligonal o con tres pies,

las consolas con patas planas, talladas o enrolladas en volutas.


Hay modelos de camas chapeadas y decoradas en marquetería, incluso de metal con dosel.

Las patas de las sillas son torneadas al estilo Luis XVI o curvadas y los respaldos ovalados.


Se hacen muchos muebles tapizados con muelles, y los brazos de los sofas son suavemente curvos con formas de cisne y animales fabulosos. Las telas con mucho relieve, revisten el mueble casi en su totalidad, sus partes vistas van alguna vez doradas o con las incrustaciones de metal y boj.












Estilo Victoriano


En Inglaterra se desarrolla, en paralelo al estilo Isabelino español, el estilo victoriano, que

predominó durante el reinado de la Reina Victoria (1837- 1901).


Durante este periodo se asiste a la mayor proliferación del mueble decorativo de los últimos años gracias al nacimiento de la mecanización (impulsado por la industrialización que había

comenzado a finales del siglo XVII y principios del XVIII).


En vez de trabajar dentro de un solo estilo (como había sido la costumbre), los fabricantes de muebles tomaron y adaptaron elementos de numerosos estilos previos, usándolos

intercambiablemente en combinaciones desconcertantes.


Para la clase media británica era una época de prosperidad, el hombre se sentía satisfecho de sus logros y usaba su casa para exhibir su riqueza conseguida con su trabajo y esfuerzo. La sociedad era muy puritana y la familia ocupaba el primer lugar en la vida victoriana, el hogar era

el centro de reunión social, familiar y de bienestar.


El eclecticismo es la nota predominante en la decoración de la casa victoriana, era un método que consistía en reunir lo mejor de la doctrina de varios estilos en el amueblamiento del hogar.

Predominaban la gran variedad de pequeños detalles decorativos (figuras, lámparas, adornos,

etc.) eran ambientes íntimos y acogedores.


La caoba era la madera más común en la época, mas tarde se trabajo con el nogal y el satín. El roble se trabajaba para las tallas en la replica de piezas isabelinas y góticas, se teñían y

ennegrecían para dar apariencia de antigüedad.


Habitualmente era el ornamento mas que la forma lo que caracterizaba el mueble victoriano. El material que se puso de moda, fue el cartón piedra, se laqueaba de color negro y decoraba con nácar.


Los primeros muebles victorianos fueron bastantes sencillos, pero después de la gran exposición de 1851 los diseñadores se lanzaron a la aventura empleando gran variedad de maderas e

innumerables tallas.


Las mesas de comedor eran rectangulares con los ángulos cuadrados, con una construcción sólida y patas torneadas, las sillas eran de estilo gótico o isabelinas, pero con una peculiaridad el

respaldo abombado y las patas rectas.


Muy populares son los escritorios pequeños y con cajones al lado, las cómodas altas y con espejo; gran cantidad de mesas pequeñas, de juego, ovaladas, cuadradas; todas las casas

victorianas tenían su rinconera alta, acristalada y con estantes para exhibir objetos.














Movimiento Arts & Crafts


El movimiento Arts and Crafts ("Artes y Oficios") fue una escuela artística que surgió en Inglaterra a mediados del siglo XIX, y que se desarrolló en el Reino Unido y en los Estados Unidos durante la

segunda mitad del siglo XIX y en los comienzos del siglo XX.


William Morris está considerado el precursor de este movimiento y el que acuñó el término Arts

and Crafts.


Este movimiento surge con la intención de retomar las tradiciones artesanales de la edad media con la intención de elevarlas al nivel de bellas artes, huyendo de la revolución industrial

potenciando la creatividad y el arte frente a la producción en serie.


El movimiento Arts & Crafts marcó una etapa importante dentro de los esfuerzos del diseño por

llegar a un equilibrio con la industrialización.

El Arts & Crafts propuso un abandono a los excesos del estilo Victoriano tanto en la decoración como en la imitación de los nobles materiales; por ejemplo, el haya imita a la caoba, las chapas de latón al bronce fundido, el papel pintado a las sedas que tapizan las paredes; insensiblemente se deforman y descuidan las proporciones de los muebles de estilo que se producía en las industrias.


Los integrantes del movimiento Arts & Crafts produjeron modelos de piezas de mobiliario clásico e histórico siguiendo las técnicas tradicionales pero simplificando el proceso, obteniendo así unos bellos ejemplares que resultaron admirables por su belleza y excelente artesanía, que no tardaron en ser imitados y que sirvieron como fuente del diseño de mobiliario de la edad contemporánea.


No obstante, la sociedad del momento no quería renunciar a la economía de la producción

industrial en serie a cambio de los ideales del movimiento.


Sin embargo, la influencia de Morris y de sus seguidores fue enorme; sus diseños eran a menudo considerados la fuente del diseño de mobiliario moderno y ya en la década de 1890, el

movimiento se había extendido al continente europeo y a América del Norte.


En lo expresivo las formas de los muebles eran sencillas y verticales y hechas aplicando técnicas de ebanistería tradicional. Se utilizaban maderas nacionales, especialmente roble, que era encerado y se dejaba añejar naturalmente. Aparadores, cómodas y muebles similares eran decorados habitualmente de un modo sencillo, con formas recortadas, a veces embellecidas con

peltre, cobre, marfil o cuero.


Los bancos largos con respaldo alto y brazos eran el estilo de asiento preferido, al igual que las

sillas rectas con altos respaldos y decorados con motivos recortados.


Coexistió con el estilo Victoriano; fue producto del Neogótico y la inspiración para el Art Nouveau.











Movimiento Art Nouveau


A finales del siglo XIX y en el siglo XX, un grupo de arquitectos inician un nuevo movimiento, que no sólo se refiere a la arquitectura, sino a su colaboración con la industria y con las artes plásticas, unido a los nuevos conceptos de los volúmenes y de los espacios, de los exteriores como prolongación del interior de los ambientes, de los nuevos materiales, de su aplicación a los

objetos de uso y, por consiguiente, al mobiliario.


En los últimos años del siglo XIX y en los primeros del siglo XX, estos conceptos dan lugar a un arte nuevo; toma en Francia el nombre de Art Moderne que corresponde en Bélgica al de Art Nouveau (nombre con el que es conocido), en Alemania el de Jugendstil, en España el de

Modernismo, en Italia el de Floreale, en Austria el de Sezession, y en Inglaterra el de Liberty.

El Art Nouveau es el primer movimiento que se desprende casi por completo de la imitación de los estilos de la Edad Moderna (Renacimiento, Barroco, Rococó, Neoclasicismo, etc.) en busca de la

identidad de lo urbano y lo moderno.


La estética del Art Nouveau muestra una clara influencia organica derivado de formas naturales a la vez que se incorporaban novedades derivadas de la revolución industrial, como el hierro y el cristal.


En gran medida estas aspiraciones se basaron en las ideas estéticas de William Morris

provenientes del Arts & Crafts.


En el mobiliario, sus primeros exponentes fueron los arquitectos belgas Henri van de Velde y Victor Horta, quienes amueblaron los interiores de sus edificios para completar las formas sinuosas de los

decorados arquitectónicos.


H. van de Velde (1863-1957), nos muestra una admiración por la máquina, sin perder el artista su individualismo. En sus muebles se advierten las características del Art Nouveau, de líneas

sencillas, con la casi total ausencia de tallas y con una ornamentación vegetal.


En Francia, el arquitecto Hector Guimard (1867-1942) diseñó muebles igualmente asimétricos y

con una gran diversidad de formas talladas.


En Alemania destacan durante esta época Peter Behrens (1888-1940) y Max Berg como los

máximos exponentes del Art Nouveau.


En Alemania pronto se transforman las características propias del Art Nouveau evolucionando hacia un estilo propio, no sólo por la ornamentación sino por el estudio de las proporciones, de

los materiales y por la relación de cada parte con el todo, el conjunto.


En Escocia, el arquitecto Charles Rennie Mackintosh (1868-1928) que también aprovechó los interiores de sus construcciones con gran ingenio y desarrolló piezas de mobiliario únicas que

tienen que haber parecido excéntricas y curiosas en su tiempo.


Elementos típicos empleados por Mackintosh fueron las maderas de roble pintadas, las elegantes taraceas y los montajes de metal. Uno de los elementos más característicos de Mackintosh, reconocible en muchas de sus piezas, es el respaldo alto de sus sillas que claramente destaca en

el conjunto de las mismas.


En España, como ya sabemos, destacó el arquitecto catalán Antoni Gaudi, máximo precursor del movimiento modernista. También diseñó muebles, fundamentalmente sillas, piezas de una gran originalidad en las que plasmaba los fundamentos del Art Nouveau internacional y a los que

ponía su marca personal.















Movimiento Sezession


Paralelo al Art Nouveau de Francia, se desarrolla en Austria un estilo que comparte la mayoría de las características del primero, pero que presenta otras que lo hacen especial. Este estilo se denominó Sezession.


El arquitecto y diseñador austriaco Josef Hoffmann (1870-1955) está considerado el precursor de este estilo, y el fundador (junta a otros artistas de esa época) del Wiener Wekstätte en 1903 (Taller de Viena).


El Taller de Viena realizó, entre otros tipos de artes decorativas, mobiliario de formas cúbicas que contrastaban de modo radical con la obsesión por las formas curvilíneas del Art Nouveau, el ángulo recto se utilizaba de forma constante y los detalles eran austeros.


Junto con Joseff Hoffman, otros arquitectos vieneses como Josef Olbrich (1867-1908), Otto Wagner (1841-1918) y Kolo Moser (1868-1918) fueron los primeros que se dedicaron a diseñar muebles para la fabricación en masa.


Esta separación de diseño y producción en dos procesos de fabricación básicamente diferentes el uno del otro, realizados por personas diferentes, está considerada hoy en día como la hora de nacimiento del diseño.


Este movimiento reúne unas características especiales que hacen que sea diferente a los movimientos coetáneos, dando lugar a un nuevo cambio en la concepción del diseño en general, y propiciando así el nacimiento de otros estilos del siglo XX como el Bauhaus alemán y el Art Decó francés.













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